
Es martes por la tarde,
el hombre porfío despierta del catatónico sueño,
se busca en el espejo con el cuerpo entumecido,
no se encuentra,
lava su rostro en el líquido del todavía agonizante recuerdo,
parpadea, de nuevo mira el espejo,
no se encuentra,
hace los respectivos estiramientos,
frota su cuerpo en las tibias aguas del mundo,
restriega bien sus ojos,
y vuelve a mirar el ahora empañado espejo,
no se encuentra,
el hombre porfío le lanza un puñetazo a la ausencia de su reflejo,
sostiene con la mano izquierda la derecha sangrante,
se da una vuelta y con abulia se sienta en su cama,
desde una esquina, con la expresión que tiene un cadáver,
alza su mirada penetrante a los trozos del cristal esparcido,
y allí se encuentra,
roto.
el hombre porfío despierta del catatónico sueño,
se busca en el espejo con el cuerpo entumecido,
no se encuentra,
lava su rostro en el líquido del todavía agonizante recuerdo,
parpadea, de nuevo mira el espejo,
no se encuentra,
hace los respectivos estiramientos,
frota su cuerpo en las tibias aguas del mundo,
restriega bien sus ojos,
y vuelve a mirar el ahora empañado espejo,
no se encuentra,
el hombre porfío le lanza un puñetazo a la ausencia de su reflejo,
sostiene con la mano izquierda la derecha sangrante,
se da una vuelta y con abulia se sienta en su cama,
desde una esquina, con la expresión que tiene un cadáver,
alza su mirada penetrante a los trozos del cristal esparcido,
y allí se encuentra,
roto.
Es martes por la tarde,
alguien toca insistente en su puerta,
el hombre porfío sonríe,
como un niño travieso al que no le han pillado su broma,
espera la profetizada voz que le ha dejado su sueño,
ella pregunta,
¿Está el hombre porfío despierto?
El hombre porfío murmulla casi al igual que el silencio,
estoy despierto,
la voz pregunta de nuevo,
¿Está el hombre porfío despierto?
matando el silencio enojado contesta,
estoy despierto,
pero la voz pregunta de nuevo,
¿Está el hombre porfío despierto?
se harta,
levanta su cuerpo y con un grito abre la puerta,
¡Estoy despierto!,
tras la puerta no hay sino el eco de su reciente rugido,
estoy despierto, estoy despierto, estoy despierto.
alguien toca insistente en su puerta,
el hombre porfío sonríe,
como un niño travieso al que no le han pillado su broma,
espera la profetizada voz que le ha dejado su sueño,
ella pregunta,
¿Está el hombre porfío despierto?
El hombre porfío murmulla casi al igual que el silencio,
estoy despierto,
la voz pregunta de nuevo,
¿Está el hombre porfío despierto?
matando el silencio enojado contesta,
estoy despierto,
pero la voz pregunta de nuevo,
¿Está el hombre porfío despierto?
se harta,
levanta su cuerpo y con un grito abre la puerta,
¡Estoy despierto!,
tras la puerta no hay sino el eco de su reciente rugido,
estoy despierto, estoy despierto, estoy despierto.
Es martes por la tarde,
el hombre porfío está despierto,
escucha cantar a las aves afuera,
Oh mis queridas, ¿Pretenden llenar mi vacío?
las aves cantan más fuerte y más dulce,
el hombre porfío escucha,
Oh mis queridas, sus cantos son exquisitos,
pero aún no tengo nada adentro,
el hombre porfío se toca el pecho con las manos tristes,
y las aves cantan más fuerte y más dulce,
él escucha más atento y más esperanzado,
Oh mis queridas, sus cantos tocan hilos en mi piel,
pero aún no en mi alma,
el hombre porfío esta despierto, sangrando y vacío,
pero el mundo aún sigue dormido, sano, y demasiado lleno.
el hombre porfío está despierto,
escucha cantar a las aves afuera,
Oh mis queridas, ¿Pretenden llenar mi vacío?
las aves cantan más fuerte y más dulce,
el hombre porfío escucha,
Oh mis queridas, sus cantos son exquisitos,
pero aún no tengo nada adentro,
el hombre porfío se toca el pecho con las manos tristes,
y las aves cantan más fuerte y más dulce,
él escucha más atento y más esperanzado,
Oh mis queridas, sus cantos tocan hilos en mi piel,
pero aún no en mi alma,
el hombre porfío esta despierto, sangrando y vacío,
pero el mundo aún sigue dormido, sano, y demasiado lleno.
Es martes por la tarde,
el hombre porfío lanza sátiras a los ojos del mundo:
el hombre porfío lanza sátiras a los ojos del mundo:
¿Qué haré yo despierto entre los que duermen?
bastaría con tomar prestada la cuchilla de afeitar,
Y hacer lo que Harry nunca hizo,
bastaría un segundo,
Y todos dormiríamos como el mundo,
¿Qué haré yo despierto entre los que duermen?
Hay días en que basta con mirar uno a uno los segundos,
y admirar el existir con ojos de un no nacido,
Hay días en los que basta tomar una flor,
cuidarla hasta su muerte y dejarla solo en la memoria,
Hay días en los que basta perderse en las historias,
hasta ser el personaje y no el poeta que lo escribe,
¿Qué haré yo despierto entre los que duermen?
Si ellos no me escuchan,
me llaman necio y se ríen en mi cara,
me dejan solo y huyen a sus vicios.
bastaría con tomar prestada la cuchilla de afeitar,
Y hacer lo que Harry nunca hizo,
bastaría un segundo,
Y todos dormiríamos como el mundo,
¿Qué haré yo despierto entre los que duermen?
Hay días en que basta con mirar uno a uno los segundos,
y admirar el existir con ojos de un no nacido,
Hay días en los que basta tomar una flor,
cuidarla hasta su muerte y dejarla solo en la memoria,
Hay días en los que basta perderse en las historias,
hasta ser el personaje y no el poeta que lo escribe,
¿Qué haré yo despierto entre los que duermen?
Si ellos no me escuchan,
me llaman necio y se ríen en mi cara,
me dejan solo y huyen a sus vicios.
Es martes por la tarde,
el hombre porfío sumerge su rostro entre sus manos,
el mundo le ha condenado,
le ha puesto nombre y le ha sellado,
vive como lobo entre perros amaestrados,
marcado,
como John el salvaje entre el embutido mundo de Bernard,
con aire contrito mira su cadáver,
y allí le hablan,
la puerta, el espejo, las aves,
el hombre porfío es también asesino.
el hombre porfío sumerge su rostro entre sus manos,
el mundo le ha condenado,
le ha puesto nombre y le ha sellado,
vive como lobo entre perros amaestrados,
marcado,
como John el salvaje entre el embutido mundo de Bernard,
con aire contrito mira su cadáver,
y allí le hablan,
la puerta, el espejo, las aves,
el hombre porfío es también asesino.